El Cauca sigue sin encontrar la paz. En los últimos días, el epicentro del conflicto ha vuelto a ser El Plateado, corregimiento de Argelia, donde se concentra el 75% de los cultivos de coca del departamento. El grupo armado de Iván Mordisco ejerce el control social, económico y político en la zona. Aunque el gobierno prometió hace seis meses una intervención integral para ofrecer alternativas a la comunidad, ésta aún no se ha materializado.
Si bien la geografía es un factor que contribuye al problema—pues los cañones de ríos como el Micay y el San Juan facilitan la salida de cocaína hacia el Pacífico—, la Comisión de la Verdad ha identificado múltiples elementos entrelazados que configuran un panorama aún más complejo en la región. El abandono estatal, los históricos y no resueltos conflictos de tierras, un modelo de desarrollo basado en el extractivismo, el racismo estructural, un sistema político excluyente y la incapacidad de conciliar la diversidad de intereses y derechos en un mismo territorio han dado lugar a una tormenta perfecta que no es nueva y se arrastra desde hace más de medio siglo.
Sin embargo, la región cuenta con un liderazgo fuerte, comprometido con la paz y con propuestas para evitar la repetición del conflicto. En este espacio encontrarás un contenido multimedia (líneas de tiempo, pódcast, cortometrajes) que ofrece un análisis detallado sobre el reciclaje de la guerra en el Cauca, así como testimonios de quienes resisten, habitan y construyen país desde allí.